Celtis Australis. Almez, Latonero, Almecino

Sevilla/Ronda del Tamarguillo, esquina Av de la Paz

Familia: Ulmaceae

Origen: Región mediterránea

Árbol caducifolio que puede alcanzar una altura de 25 m si las condiciones le son favorables. Es de medio crecimiento y puede llegar a los 600 años  de edad

Su tronco suele ser recto, con una corteza lisa en color grisáceo, su forma en la parte baja simula la pata de un elefante, la copa es amplia y con ramificaciones algo caídas

Jardines Delicias / Sevilla

Hojas: caducas, simples, alternas de forma ovado lanceoladas, algo asimétricas, se estrechan hacia el ápice formando una punta algo curvada, posee tres nervios principales desde la base que se tornan subparalelos   y el margen finamente dentado. Haz con ligera pubescencia áspera, de color verde oscuro mate, envés más claro y con suave pilosidad blanca, particularmente en los nervios. El borde finamente aserrado

Flores: largamente pedunculadas, aparece a la par de las hojas. Las flores que nacen más cerca de la base de las ramas son masculinas, muy pequeñas y pentámeras, las de la porción central hermafroditas o femeninas, también pequeñas con un órgano vistoso formado por un ovario y 2 estigmas plumosos y blancos

Florece de Abril a Mayo, los frutos maduran al final del verano

Fruto: el fruto o almecina es una drupa carnosa, solitaria, sobre largos pedúnculos con poca carne y mucho hueso, de forma esférica y tamaño similar a un guisante, comienza en color verde y madura en color negro, son comestibles teniendo un agradable sabor dulce, con un gran valor nutritivo, ricas en vitamina C y minerales potasio  y hierro, con ellas se elaboran mermeladas, de la semilla se extrae un aceite dulce

 

Se reproduce bien por semilla

Su madera en color blanco amarillento, es dura, flexible y elástica y se ha utilizado para la fabricación de herramientas, para el laboreo del campo, para la realización de esculturas y desde antiguo para tallar instrumentos musicales de viento. Atribuyéndoles a las flautas fabricadas con esta madera, el poder de espantar a los lobos y los malos espíritus

De sus raicees se extrae un tinte amarillento

Es un buen combustible y su ramon muy estimado por el ganado

Su cultivo como fruta no resulta rentable

Por su bello porte se ha apreciado como árbol ornamental, siendo además un árbol que no suele dar problemas

                                                 Ronda  del Tamarguillo, Sevilla

Es una especie espontánea en toda la región Mediterránea, es rústica, se adapta a terrenos áridos, no tolera heladas intensas,

Fósiles de hojas encontradas de la era terciaria han demostrado que este árbol ha sufrido  pocas modificaciones

la belleza de un almez en invierno

En Sevilla lo encontramos en la Ronda del Tamarguillo y en la Avenida de la Paz con magníficos ejemplares