Familia: Arecaceae, antes
Palmaceae
Origen: endémica de las Islas
Canarias
Es una de las palmeras más extendidas en el
mundo, sobre todo en zonas cálidas y clima mediterráneo
Más pequeña que la dactylifera,
puede alcanzar una altura de 15/20 m en estado silvestre y entre 10/15m si es
cultivada, su crecimiento es moderado
Su único tronco aparece cubierto
por las cicatrices de las hojas, tienen forma de diamante
Hojas: pinnadas, con los
segmentos en forma de V, esto es característico de to el género, su color
verde, las hojas más bajas poseen espinas, suelen medir entre 3/6 m de
longitud, en la copa de la palmera suele haber alrededor de 50 hojas cuyo
aspecto es colgante
Flores: entre las bases de las
hojas, pequeñas y de color amarillento, masculinas y femeninas se hallan en distintos pies
Frutos; de forma ovoidea, color
anaranjado cuando alcanza la madurez, menos sabroso que el fruto de la
datilera, aunque es comestible y nutritivo y de él se obtiene la miel de palma
Semilla: conserva la forma del
dátil solo que sus extremos aparecen redondeados y poseen un surco lateral,
suele germinar en pocas semanas, necesitando mucho espacio para desarrollarse
Muy utilizada para la decoración de avenidas, como con todos
los árboles en la ciudad debe tenerse en cuenta su tamaño
Se multiplica por semilla y es muy longeva
En España se cultiva en toda la
región mediterránea y en aquellos lugares protegidos de la zona continental
Necesita un suelo bien drenado
pero que pueda mantener cierto grado de humedad, agrade estar a pleno sol,
tolera la cercanía del mar y una vez que esta afincada puede soportar la sequia
En la actualidad se ve atacada
por una plaga de escarabajos denominados coloquialmente picudo rojo, su nombre científico
Rhynchophorus ferrugineus Oliver, este escarabajo es capaz de matar a la
palmera si no hay una rápida intervención sobre ella
Posee una gran capacidad de
expansión expandiéndose por el Mediterráneo, la tarea de vencerlo es de todo y
cada uno y de actuar sin bajar la guardia, desgraciadamente en Sevilla se han
perdido muchos ejemplares y alguno en el Parque del Alamillo
Cuando la palmera se ha
abandonado y llega a un fuerte punto de infestación no solo debe cortarse, sino
que debe destruirse y enterrarse para evitar que los huevos depositados por las
bichejas alcancen vida y puedan seguir infestando
En la entrada al Cortijo, observamos los tubos de estar siendo tratadas, la del fondo se ha recuperado |
La Junta de Andalucía dicto un
decreto declarando a este escarabajo como plaga agresiva y estableciendo las
medidas de obligado cumplimiento, que desgraciadamente no se han llegado a
cumplir ni por las mismas administraciones
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