Antes de conocer las especies vegetales del Parque del Alamillo vamos a
hablar de los árboles
¿Qué es un
árbol? Es un organismo vivo, de los más complejas y más antiguos de la
tierra, llevan en ella más de 370 millones de años, pueblan casi 1/3 de la
tierra firme, existiendo más de 80.000 especies diferentes,
Formados por un
tronco central leñoso, grueso y elevado, y una copa con infinidad de ramas y hojas
verdes, su altura puede oscilar según el tipo de árbol e incluso el mismo árbol
puede variar según las condiciones que le rodean. Si no supera una altura de 6
m y un dímetro de 10 cm se considera un arbusto
Son necesarios
para conservar un ambiente sano, ya que ellos mejoran la calidad del
ambiente y de la vida, por klo que debemos de cuidarlos y respetarlos:
Los beneficios que
nos reportan entre otros son:
Purifican el aire a través de sus hojas y en presencia de la luz solar realizan la
fotosíntesis reduciendo la cantidad de anhídrido carbónico y desprendiendo oxígeno.
Algunas plantas, como el álamo, retienen entre los pelillos de sus hojas gran
cantidad de polvo atmosférico, por lo que nos ayudan a limpiar la atmósfera.
Protegen contra
los incesantes rayos del sol - dándonos sombra
y refrescando el ambiente
Añaden belleza
al paisaje - Tienen un notable valor estético en la
ciudad y en el campo
Ahorran energía – Al refrescar el ambiente
Aíslan de
ruidos – Absorben y desvían ondas sonoras que nos causan
incomodidad
Hábitat para la
vida silvestre – Son el ambiente adecuado para que en ellos se
desarrollen varias formas de vida, tanto de la flora como de la fauna
Barreras contra
el viento – Funcionan como amortiguadores de la
velocidad del viento, función importante en cultivos agrícolas y en las costas
donde protegen de la erosión y desgaste del viento.
Proveen alimentos - Frutas, semillas, hojas, cortezas y raíces de algunos árboles sirven
para el alimento del hombre y otros animales, algunas veces incluso para
nuestro alivio y sanación
Protegen contra
la erosión – La copa del árbol desvía y reduce la velocidad de
las gotas de lluvia y su sistema radicular entrelaza el suelo evitando su
deslizamiento
Producen madera – que utilizamos en construcción, elaboración de muebles y artículos de
artesanía.
Proveen de
combustible – Fuente de carbón vegetal indispensable en países
subdesarrollados y para nuestras barbacoas.
Y con todo
esto, nos piden muy poco, parte de su alimento lo forman las mismas hojas
caídas al descomponerse junto con otras sustancias, con lo que también ayudan a
la limpieza y reciclaje del suelo.
Dios dio gran importancia a los árboles al crearlos el tercer día,
antes que a los animales y por supuesto antes que el hombre. El reino animal
necesita la presencia de los árboles, sin embargo, ellos pueden existir sin los
animales.
El hombre a
través de las distintas culturas ha reconocido la importancia del reino vegetal
y sobre todo de los árboles. A los que ha considerado incluso como seres que
traen la suerte y la longevidad. Algunas tribus de América acostumbran dar
a luz al pie de un árbol. En Indochina y en algunos pueblos, la
embarazada visita un árbol antes de dar a luz. En otros lugares cuando
nace un niño se planta un árbol, considerando que este le transmitirá parte
de su energía para su perfecto desarrollo.
El hombre
también ha creído en la existencia de los espíritus de los árboles, aunque
estos hayan recibido distintas denominaciones a lo largo de los tiempos y las
culturas. Los rituales o formas de pedir perdón al árbol y a sus
espíritus por tener que cortarlo alterando el orden natural son constantes.
Avisar al árbol que va a ser cortado para que sus espíritus puedan mudarse.
Realizar ofrendas al árbol.
Imponerse una penitencia por el mal realizado.
Algunos indios solo utilizaban la madera de
los árboles caídos.
Hasta tal punto
se les ha considerado como seres benéficos que han sido plantados al lado de
las casas como poderosos sortilegios que atraen los flujos positivos de la vida
para las familias y sus haciendas.
En la tradición china los árboles simbolizan longevidad y fertilidad, hecho
relacionado con el dicho popular de “tener un hijo, escribir un libro y plantar
un árbol” tres formas evidentes de perpetuarse, de hacer posible la
continuidad de la existencia.
Decia “Omraam Mikhaëll aïvanhov)
“Cada árbol es un depósito de fuerzas salidas del sol y de la tierra y
nosotros podemos extraer esas fuerzas”
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